
Tequila Don Eliseo
Nuestra Historia
Don Eliseo no nació entre viñedos ni herencias, sino entre trabajo, tierra y esperanza. Desde joven entendió que todo lo que vale la pena, se construye con el alma en las manos. Primero fue la industria del calzado. Luego inicio con la cosecha del agave. Y después, un sueño que fue tomando forma entre cosechas, errores, aprendizajes y pasión.
No venía de una familia tequilera. Pero tenía claro que quería crear algo que hablara por él, por su historia, por su forma de ver la vida. Así empezó, sembrando unos cuantos agaves con la ilusión de verlos crecer. Y crecieron. Y con ellos, también su visión.
Cuando buscó embotellar ese sueño, ninguna tequilera logró capturar lo que él sentía. Porque no se trataba solo de sabor. Era carácter. Era historia. Era identidad.
Entonces decidió hacerlo él mismo. Aprendió, se equivocó, insistió… y creó algo que lo representa por completo. Así nació Tequila Don Eliseo:
“Una expresión de esfuerzo, de familia, de origen. No es solo una bebida. Es la historia de un hombre hecha tequila”
“Cada legado tiene un origen… el nuestro comenzó entre agaves, sol y convicción.”
Nuestro inicio
Solo el tiempo, la tierra y el corazón forjan un verdadero legado.
Tequila Don Eliseo nace del alma de Jalisco, de la tierra agavera que durante generaciones ha forjado historias, carácter y grandeza. Es más que una bebida: es el resultado de años de esfuerzo, de respeto por la tradición y de una pasión inquebrantable por el tequila bien hecho.
Cada gota honra el camino de quien comenzó desde cero, con la mirada firme y el corazón en el campo. Don Eliseo representa la esencia de la perseverancia, del trabajo con las manos y del orgullo de dejar huella.
Don Eliseo busca dejar huella.
Es para quienes valoran lo auténtico, lo que nace del tiempo, la tierra y el alma. Porque el verdadero lujo no se ostenta… se honra. Y permanece.

Nuestro proceso
Plantación y cosecha del agave
Todo comienza con la cuidadosa siembra del agave azul, que madura pacientemente durante varios años bajo el sol de Jalisco. Cuando alcanza su punto óptimo, los jimadores lo cosechan con precisión y respeto por la tradición.
Cocción del agave
Las piñas cosechadas se cuecen lentamente en hornos de mampostería, lo que transforma sus almidones en azúcares fermentables y libera sus aromas naturales.
Extracción del agave
Una vez cocido, el agave se tritura para extraer el jugo dulce conocido como mosto, base esencial de nuestro tequila.
Fermentación
El mosto se deposita en tinas donde, de forma natural o con ayuda de levaduras, se convierte en un líquido fermentado lleno de carácter.
Destilación
El líquido fermentado se destila dos veces en alambiques tradicionales, purificando el espíritu del agave y concentrando sus sabores únicos.
Envasado
Tras su maduración o reposo según el tipo de tequila, se filtra y se envasa con sumo cuidado, listo para compartirse como una bebida que honra el alma de nuestra tierra.
Herencia embotellada
Puro de origen. Fiel a la tierra. Nacido del corazón. Cada botella de Tequila Don Eliseo encierra el equilibrio perfecto entre carácter, suavidad y autenticidad. El agave, cultivado en tierras altas bajo el sol de Jalisco, madura con paciencia. Nada se apresura. Nada se disfraza. Su cocción es lenta, tradicional. La fermentación natural. La destilación, precisa. Y el resultado, inconfundible: un tequila limpio, elegante y con alma.
Notas frescas, sutiles, con presencia noble.
Ideal para quienes no buscan lo común, sino lo que deja huella.
Paciencia y carácter en equilibrio. Don Eliseo Legado reposa en barricas de roble por varios meses, absorbiendo matices de madera, vainilla y especias que se integran con la nobleza del agave cocido. El resultado es un tequila cálido, elegante y con profundidad aromática, que honra el tiempo como ingrediente esencial.
Cada trago evoca el trabajo silencioso del campo y la herencia que se transmite generación tras generación.
Ideal para degustar lentamente y celebrar lo que realmente importa.
Puro, vibrante y auténtico. Don Eliseo Origen representa la esencia misma del agave, sin artificios ni reposo. Su perfil limpio y cristalino revela notas herbales, cítricas y ligeramente dulces, resultado de un proceso artesanal que respeta el alma del campo. Es un tequila directo, ideal para quienes buscan una experiencia honesta y profunda desde el primer sorbo.
Perfecto para tomar solo, con sal y limón, o como base de cocteles de alto nivel.
El punto de partida de una tradición que se honra.
Sustentabilidad
En Don Eliseo creemos que el legado no solo se honra, también se protege. Por eso, cada paso que damos en la elaboración de nuestro tequila está guiado por el respeto a la tierra, al agua y a quienes la trabajan.
Cultivamos nuestro agave bajo prácticas responsables, favoreciendo la biodiversidad del suelo y evitando el uso excesivo de químicos. Apostamos por procesos que reducen el desperdicio y reutilizamos subproductos como el bagazo para fortalecer el ciclo natural del campo.
Nuestro compromiso también es humano: trabajamos de la mano con comunidades locales, promoviendo empleos dignos y valorando el conocimiento ancestral de los jimadores que hacen posible esta bebida.
Porque para nosotros, el verdadero lujo no está solo en lo que se sirve en una copa, sino en todo lo que cuidamos para que esa copa tenga sentido.